¿Qué es un emisor térmico? ¿Cuánto consume? Diferencias

Un emisor térmico es un tipo de aparato de calefacción eléctrica, muy sencillo de instalar y utilizar. Posee un alto poder calefactable y su consumo eléctrico es bajo, estando dentro de las estufas de bajo consumo. Actualmente existen diferentes modelos y marcas disponibles en el mercado, así como también distintos tamaños y radiadores con potencia variable. En la tienda vamos a encontrar distintos modelos, y por eso explicamos las diferencias entre los emisores térmicos secos y de fluido que son los más vendidos últimamente.

Vamos a explicar cómo están hechos, cómo funcionan y también las particularidades, ventajas y desventajas de cada uno de ellos.

¿Qué es y cómo funciona un emisor térmico?

El emisor térmico es un equipo capaz de convertir la energía eléctrica en calor, usando para ello diferentes tipos de tecnología como puede ser la de calor seco o fluido térmico.

Qué es un emisor térmico y cómo funciona

En el interior del aparato hay una resistencia que se calienta con la electricidad y esta, traspasa todo su calor a la estructura del radiador, que generalmente está hecho de aluminio para ser más fácil de calentar, tramitir el calor mucho mejor y al mismo tiempo tener poco peso para poder ponerlo en la pared o dejarlo en el suelo y que no cueste esfuerzo moverlo.

Funcionamiento

  1. El funcionamiento del emisor térmico es muy sencillo. Solo hay que dedicir si lo queremos tener colgado de la pared o bien ponerlo en el suelo.
  2. Conectar el cable con el enchufe a una toma de corriente.
  3. Encender y ajustar la temperatura que deseamos que tenga la estancia donde lo hemos intalado.

Es realmente sencillo el uso de los emisores de calor.

Ajuste de potencia y flujo de calor

Todos los aparatos denominados emisores térmicos poseen un pequeño panel de control, la mayoría con una pantalla retroiluminada que permite la navegación por sus funciones de una forma sencilla y práctica.

Mediante los ajustes se puede seleccionar el modo de funcionamiento, generalmente: Eco, Confort, Consumo reducido para ahorra en energía y otras funciones que cada marca incluye en su modelos estándar y en los de gama premium. Además, dentro de los ajustes se puede realizar la programación, que es realmente lo más interesanete de este tipo de aparatos de calefacción.

Programación

Se realiza mediante los botones o pantalla táctil, elegiendo con la programación el intervalo de horas de funcionamiento, días de la semana, semanas, etc.

Es posible elegir la temperatura, los grados centígrados que deseamos tener en la vivienda según nuestras necesidades, incluso elegir si queremos que se encienda o apague el radiador a una hora determinada, por ejemplo, a las 7 de la mañana para tener la casa caliente cuando nos levantamos y usamos la ducha, o bien a las 6 de la tarde para que cuando lleguemos de trabajar tengamos nuestro hogar a la temperatura deseada.

Esto, la programación del emisor de calor además de proporcionar un mayor confort térmico, también produce un ahorro considerable en la factura de la luz ya que solo funcionará las horas indicadas.

Diferencia entre emisores térmicos secos y de fluido, cerámicos y con Wifi

Diferencia entre emisores termicos secos y de fluido

Fluido

Los denominados emisores térmicos fluidos tienen un aspecto exterior idéntico que el resto, diferenciándose en que en su interior circula un fluido termoconductor para progagar el calor por todos los elementos del radiador. La resistencia transmite el calor al líquido y este al material exterior que es el que irradia el calor hasta alcanzar la temperatura consignada.

Seco

Los emisores secos térmicos, a diferencia de los fluidos no necesitan un fluido. Como ya hemos mencionado, su diseño exterior es igual de bonito que el de los otros, pero su funcionamiento interno difiere. Lleva una resistencia potente que, gracias al núcleo calefactor transmite el calor a las partes externas. Puede estar hecho de cerámico, esteatita, pidra volcánica, hierro fundido, etc. Según el tipo de material será más rápido en calentar o, por contra, tardará más en llegar a los grados indicados pero con la ventaja de mantener la temperatura mucho más tiempo cuando se apaga. Es decir, que si apagamos el aparato, seguirá dando calor durante unas horas después.

Cerámico

Los emisores cerámicos están considerados como uno de los mejores aparatos de calefacción ya que poseen bajo consumo y una gran eficiencia energética.

Poseen una inercia térmica elevada, manteniendo el calor durante mucho más tiempo.

La desventaja de la tecnología cerámica es que tarda más tiempo en calentar, así que si buscas uno para que caliente rápido, es mejor descartarlos, por ejemplo, para caldear la vivienda por la mañana se recomienda mejor utilizar los de categoría fluida. Sin embargo, como hemos mencionado, se pueden programar para que se enciendan antes, así que llegado el momento tendrá la temperatura adecuada. Eso sí, están indicados para usos prolongados ya que mantendrán el calor después de apagarlos.

Wifi

Los emisores térmicos Wifi puedes encontrarlos de todos los tipos, diferenciándose del resto en que poseen conexión inalámbrica, es decir, llevan tecnología para conectarse a internet, haciendo posible su gestión y control mediante el smartphone, tablet o un ordenador conectado a internet.

Son los tecnológicamente más avanzados, entrando de lleno en el apartado de radiadores domóticos. Además de la programación habitual en este tipo de aparatos, poseen la ventaja de permitir modificar la programación vía remoto, estés donde estés, fuera de casa, cuando estás en el trabajo o a la distancia que sea.

Son geniales para cambiar su funcionamiento cuando el horario no siempre es el mismo. Un ejemplo sería cuando sales a distintas horas del trabajo. Si vas a llegar más tarde a casa, quizás te interese que la calefacción se ponga a funcionar más tarde para gastar menos electricidad y, si por cualquier motivo vas a llegar antes a casa, en unos segundos indicar con el teléfono móvil que se encienda antes para que a tu llegada, tengas una temperatura agradable.

El inconveniente de los emisores térmicos con tecnología Wifi es su precio. Generalmente son más caros por ser modelos más novedosos, pero en muchas situaciones la pequeña diferencia de precio bien merece la pena. Todo es pensar si realmente le vas a sacar partido a poder modificar la programación a distancia y ver los consumos de cada radiador directamente en el teléfono móvil.

Además de todo lo indicado, también puedes ver las diferencias con los radiadores de aceite tradicionales.

Diferencias entre emisores térmicos y radiadores de aceite

Encontramos una serie de diferencias entre estos modelos de estufas eléctricas.

Diferencias entre emisores térmicos y radiadores de aceite

Una característica que muchas veces se olvida mencionar es la función de bloqueo. Mientras que los radiadores no suelen traerla de serie, los emisores térmicos incluyen el bloqueo de pantalla y botones para evitar la modificación de la programación, evitando que otras personas puedan cambiar la temperatura.

Los radiadores de aceite son aparatos que llevan fluido, en este caso aceite que se calienta y transmite el calor teniendo un funcionamiento muy parecido al del emisor térmico de fluido térmico.

La diferencia entre el radiador de aceite y el emisor térmico la vamos a encontrar en el precio de venta y la funcionalidad, es decir, mientras el radiador es un aparato con poca tecnología el emisor es más avanzado, incluyendo un cronotermostato que permite ajustar la temperatura y horas de funcionamiento, programarlos para el encendido y apagado acorde a nuestras preferencias, todo incluido en el mismo aparato y, si lleva Wifi, toda la facilidad para modificar los parámetro de funcionamiento mediante el móvil.

En cuanto a la instalación, los radiadores de aceite se suelen poner en el suelo sobre una base con ruedas y los emisores de calor se pueden poner en el suelo o colgados de la pared con anclajes que, en la mayoría de los casos van incluidos con el producto.

En el diseño sí que hay mayores diferencias. Los de aceite son más tradicionales, con el diseño típico de radiador mientras que en los emisores fluidos y secos se opta por un diseño exterior mucho más moderno y estético, con formas más redondeadas y paneles más delgados para que ocupen menos espacio en la vivienda.

Consumo eléctrico

Sobre el consumo eléctrico, los dos modelos de radiadores son similares. A mayor potencia mayor consumo y viceversa, valorando también el tiempo de funcionamiento. Ante un aparato de 1.000W obtendrás aproximadamente la misma cantidad de calor a un coste parecido.

Eso sí, observando las diferencias que hemos indicado en cada uno de ellos: si buscas que caliente rápido o que mantenga el calor durante más tiempo cuando lo apagas por la noche. Sin embargo, 2 horas de funcionamiento de un aparato de 1.000w dará el mismo consumo eléctrico tanto si es un emisor térmico como un radiador de aceite, algo que varía bastante entre las diferencias de las estufas eléctricas y de gas.

Las ventajas de uno y otro viene sobre cuánto cuesta el aparato y el uso que le daremos: si queremos encenderlo cuando estamos en casa o deseamos poder realizar una programación de calor avanzada. También, como hemos mencionado, si la estética del aparato de calefacción es importante y, en este último caso, salen ganando los emisores térmicos. Son mucho más bonitos y actuales.


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